Calle reculá del ovejo boveda 1- Cartagenas de Indias
Viernes 26 de Febrero a las 8 pm
Recorrido musical Latino Americano respondiendo a un paisaje humano y a la magia de la tierra…
Necesitamos de raíces y follajes de donde prendernos a un suelo, cantos poderosos que nos hagan delirar y fundirnos con otros, amucharnos en algo milagroso y universal.
Necesitamos el manantial como la vida que brota de su origen, el ser que esta creciendo lo requiere mas que nadie, porque sin que el lo sepa suplica raíces y cimientos.
Abya Yala nace dentro del proyecto Dimensión de amistad que gestamos en el pueblo de Madrid (Cundinamarca-Colombia) con el objetivo de encontrarnos, compartir e intercambiar lenguajes musicales que pintan el paisaje de esta tierra, las costumbres y el andar propio de los pueblos.
Buscamos ir mas allá del razonamiento y la visión actual de la vida, el hacernos vibrar como lo que realmente somos, seres orgánicos.
Con esta idea queremos unir a los pueblos dando a conocer sus culturas y costumbres desde su música . . .
Abya Yala reúne en sus conciertos músicas de los Andes y Afro Americanas, reuniendo ritmos como: Candombe ( Afrouruguayo ), Zamba, Chacarera, Chaya, Vidala, Música litoraleña ( tradicional Argentina ), Zama Cueca (Perú) Cueca ( chile) Marinera, Festejo, Alcatraz, Lando, Pregón, ( Afro – Perú ), Huayno ( Andino ).
“Yendo a Palenque”
Hacemos noche en la terminal de Cartagena, que a esas hs se encuentra bastante solitaria, solo algún personal de limpieza, dueños de los puestos de venta que descansan adormecidos en una silla. Nosotros a la espera de nuestro carro, que sale a eso de las 6 de la mañana, y como para pasar el tiempo, nos inventamos unos personajes algo graciosos, con idea de una pequeña filmación, nos reímos mucho, y le dimos un poco de curva al tiempo en el espacio.
Finalmente salimos a palenque, después de hs y media cambia el paisaje, la brisa fresca de la mañana nos golpea la cara, el camino polvoriento, nosotros medios dormidos pero con un una sonrisa de oreja a oreja y nos hacemos al camino montados en moto.
Palenque, pueblo negro, donde todo el mundo se saluda, nos sentamos en un banco a la sombra de un árbol, lo primero que se nos viene a la mente, “esto es África", todo el que pasa nos da su buenos días, muestra su rostro, se presenta, un apretón de mano que muestra su corazón y nos abraza, se charla con el de alado, el que esta un poquito mas allá y el que va cruzando la esquina.
Suena una copla, un pregón, con voz ronca, algo airosa y nasal, hombre negro, un bastón cruzado por sobre los hombros, dos ollitas que cuelgan, una en cada punta que reflejan el sol mañanero, y su voz libre para que la lleve el viento suenan estas palabras; Si tú me ayudas a mí
Vamos a ayudar a Haití
Eso que paso allí
Me puede pasar a mí
Este grito que pego aquí
Se escucha allá en Haití Con los días nos comentan que este pregonero, más conocido como Panamá, es el diario del pueblo, la voz andante que informa los sucesos del mundo, si hay carne o verdura en tal lugar, es capaz de componer una canción en una cuadra, a cambio él recibe comida que la gente le da en sus ollitas de aluminio, que bailotean en el caminar y al son de sus melodías.
Una de las primeras personas que nos recibe muy amablemente es Abel Cassiani, entrenador y boxeador del pueblo, quien quedo en contactarnos con los demás gestores culturales de la comunidad.
Pasamos a visitar a Rafael Cassiani, integrante del Sexteto Tabala (tambor de guerra) conformado por marímbula, bongo, una conga, maracas, claves y alegres. Esta agrupación ya por su tercera generación, se formo en los años 30.
En nuestra búsqueda de hospedaje hablamos con el inspector del pueblo don Primitivo, quien nos atiende atentamente, nos lleva a conocer la escuela, posible lugar para parar, pero finalmente damos con Cenobia, de sangre negra, manos fuertes; quien nos brinda su casa y se preocupa porque estemos cómodos, enseguida nos trae unas provisiones, un fueguito, buena candela y así nuestro primer día en Palenque.
Aquí pasamos lindas tardes musicales junto a Farí, director de Oriki Tabalá, agrupación de baile que reúne a unos 52 integrantes entre niños y adultos.
Para el 29 de enero fuimos invitados al pueblo de San Cayetano, de la mano de su director cultural Esteban Pacheco, la cita fue a eso de las 4 de la tarde con la propuesta de llevar “Dimensión de amistad” recorrido musical por tierras latino americanas en unión de los pueblos, celebrando su diversidad y creando espacios de intercambios culturales.
En la plaza interpretamos candombes, zamba, chacarera, canciones chilenas y peruanas. Para nuestra sorpresa nos recibe la agrupación “Son de negros” y su gente, con toda la fuerza del son callejero, este encuentro vivirá por siempre en nuestra memoria, una amistad grabada con candela en lo más recóndito de nuestros corazones. Para nosotros en un honor compartir aquella tarde de encuentro con los grandes del Son de Negro: Domingo Cañate
Agustín Menza Villa
Jorge Cañate Torres
Francisco Viña Torres
Farí Martínez Valdez Queremos darles las gracias al profesor Humberto Mendoza y a nuestro querido amigo Esteban Pacheco por abrirnos las puertas de su pueblo, por su compromiso con la gente.
También queremos agradecer a los niños, jóvenes y abuelos que con mucha alegría hicieron posible esta gran aventura.
Que recoge intensas páginas, de la historia colombiana,
Con sus bonitas murallas, un mar que brinda sus playas
Donde el turismo se baña, y una nativa que ofrece
En su linda porcelana, tajadas de piña, coco, banano y papaya
Y muchas gracias señores, les brindo a esta gente buena
Y que viva Cartagena.
Petrona Martínez
En esta hermosa ciudad nos abre las puerta de su casa Zaris, toda una reina a quien conocemos por medio de nuestro hermano y amigo Augusto Cristancho, actor de la ciudad de Bogotá, caminante infatigable de esta Latino América.
Zaris nos espera con mucha expectativa, sentada en el umbral de la puerta, en el barrio histórico de Getsemaní, mientras al llegar sonaba un son cubano que nos dio mucha tranquilidad y nos sentimos a gusto de inmediato.
Este es el cruce para muchos artistas, a quienes vamos conociendo con el transcurso de los días, el primer encuentro fue con el grupo teatral Kairos, alegre mañana compartimos con ellos al son de festejos, marineras y zambas.
Las plazas son punto de encuentro para todas las expresiones, como plaza Santo Domingo, San Pedro Claver,Plaza de la Aduana, Museo Naval.
En la trinidad tuvimos el honor de conocer al Pintor Germán Escudero (Manizales) con el compartimos varias noches de música y charla, nos une la forma de ver las cosas, nos sentimos parte de este Mundo, como lo es una piedra o una hormiga, y que el único camino para estar en paz con nosotros mismo y lo que nos rodea es atreves de las expresiones artísticas.
También tuvimos el agrado de conocer a Edgar Benítez, locutor de la radio de la universidad de Cartagena, músico, antropólogo e investigador de la raíz negra, quien nos dio una gran mano, y estamos trabajando en unas grabaciones que cerraremos a la vuelta por esta ciudad.
Con todos estos amigos queda una gran amistad, con ideas de futuros trabajos de intercambio y creación, un encuentro con nuestras raíces y dimensiones desconocidas de la voz. . .
Después de armar “Dimensión de amistad” recorrido musical por la unión y el intercambio cultural de los pueblo latino americanos, con los amigos de Madrid (Cundinamarca) se concreta el viaje hacia la costa caribeña, llevando la misma propuesta, con idea de hacer un cruce entre artistas, conocer los pueblos y quienes llevan adelante su cultura, desde las manos curtidas de quien talla un tambor a quien pinta un cuadro o deja expresar su cuerpo a través del movimiento en teatro y la danza.
En SantaMarta fueron mas bien unos días de descanso en el rodadero sur, donde corre una brisa costeña y la espuma de la mar besa la arena, viejos maderos ahuecados a mano descansan a la espera de zarpar junto al Caribaru y el Viajero, con la proa mirando el horizonte, donde se juntan las agua saladas y el cielo.
Las noches pasan en calma, el rugir del oleaje bajo el manto estrellado y una luna que cuelga como un farol que puso mi Dios.
Enseguida hacemos de buenos amigos, como doña María que vive a unos pasos de la playa, mujer entrada en edad, de rasgos negros, con un espíritu enorme quien nos permite guardar en su casa nuestro equipaje e instrumentos.
También nos recibe Oscar , quien trabaja para el bar de la playa, un amigazo de verdad, con los días nos vamos conociendo con los vendedores ambulantes, y hubo una tardecita de verdadero encuentro, donde compartimos canciones junto con Alejandra Vallejo de (Medellín), Andrés cepeda( Bogotá) maría teresa cepeda Torres y Carmen Sofía torres de Cepeda( Bogotá) Raquel Mqueld (Brasil) y demás amigos a quienes les dejamos un gran abrazo.
Queridos amigos de esta vida y familiares, quiero compartir con ustedes a través de este espacio la hermosa experiencia de andar los caminos. Les voy a ir dejando, a modo de diario de viaje, fotos y relatos de este andar.
